A las diez y cuarto (hora local) de ayer, el Papa Francisco llegó al santuario de la Virgen Aparecida para celebrar la Santa Misa. Un papamóvil le llevó hasta el santuario en sí. Fue un trayecto de apenas cinco minutos, pero le dio tiempo a Francisco para besar a cuatro niños que estaban entre el público al aire libre, bajo la ligera lluvia.
Ya en el santuario, en la Capilla de los Apóstoles, el Papa invocó la bendición e intercesión de la Virgen de Aparecida para la JMJ, la población de Brasil y para todos los habitantes de América, con una oración en portugués. Se le vio visiblemente emocionado, tocó el altar y depositó flores junto a la pequeña imagen de madera ennegrecida, hallada por unos pescadores en el siglo XVIII. El Papa además dejó un cáliz como regalo para el santuario.
En la hermosa homilía el Papa habló de la lucha contra el Maligno, predicando sobre el Dragón del Apocalipsis, que intenta devorar a la Mujer y a su Hijo, pero no lo consigue porque Dios los protege dándoles las "alas de la vida grande".
Por la tarde, el Santo Padre visito el hospital de terapias de dependencias y atención a disminuidos San Francisco de Asís. http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=30381 Para hoy por la tarde (hora local) está prevista la solemne ceremonia de acogida al Papa en la Playa de Copacabana. Será retransmitida por 13 TV a partir de las 22.45. |
jueves, 25 de julio de 2013
Jornada Mundial de la Juventud.
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