60 años de la Coronación Canónica de la Virgen de la Victoria.

El 18 de octubre de 1953, hace ahora 60 años, Trujillo celebraba un día grande: el de la coronación canónica de su patrona la Virgen de la Victoria. La ciudad celebró una fiesta grande y ahora la Hermandad quiere festejar su aniversario. 
Para ello, ha organizado un sencillo acto en el que tendrá lugar la proyección de un montaje audiovisual que contiene las imágenes del reportaje que hizo el NO-DO de 1953 sobre la celebración. Asimismo, se proyectarán una serie de imágenes y fotografías antiguas que fueron recogidas y archivadas por Antonio Rodríguez Lebrón y posteriormente donadas a la Hermandad.
El reportaje audiovisual será proyectado en la iglesia de San Martín a las 19.00 horas.
Seguidamente se celebrará una Misa Solemne concelebrada por varios sacerdotes invitados por el consiliario, y será cantada por el Coro Santa María de la Victoria. Y finalmente, la Hermandad de la Virgen de la Victoria convidará con un vino de honor a todos los presentes en el atrio de San Martín .
El presidente de la Hermandad, Javier Díz, ha insistido en la sencillez del acto para el cual han decidido no trasladar la imagen de la Virgen hasta el templo de San Martín y preservar de este modo las dos únicas salidas de la imagen pétrea de su capilla: en mayo para la ofrenda floral, y en las fiesta patronales, para la novena y la Salve.
En esta ocasión, Díz ha recordado con nostalgia el aguacero acaecido este mismo día de hace diez años, que impidió celebrar al acto solmene programado con motivo del 50 aniversario en la plaza mayor.
HACE 60 AÑOS
Amaneció el domingo 18 de octubre de 1953 con un repique de campanas en todas las iglesias y conventos de Trujillo anunciando el magno acontecimiento. En la iglesia de San Francisco, ante la imagen de la la Virgen, ofició una Misa de Comunión el Obispo de Badajoz a la que asistieron numerosos fieles.
Seguidamente, se formó el cortejo civil en el Ayuntamiento, figurando a la cabeza del mismo el Gobernador Civil de Cáceres, a su derecha el Alcalde de Trujillo, Julián García de Guadiana y Artaloytia. A otro lado se situaron el Director General de Archivos y Bibliotecas, el Secretario del Ministerio de Información y Turismo, los Generales Gobernadores Militares de Badajoz y Cáceres, el Presidente de la Audiencia Territorial, el Inspector Fiscal del Tribunal Supremo, que era natural de Trujillo, el Presidente de la Diputación de Cáceres, el Alcalde de Cáceres, otras autoridades; y finalmente, el Ayuntamiento de Trujillo precedido por el estandarte de la ciudad.
EI cortejo religioso se formó simultáneamente en San Francisco, compuesto por seminaristas de Plasencia; cerca de doscientos sacerdotes; las representaciones de los Cabildos de Plasencia, Badajoz y Coria; el Prior del Real Monasterio de Guadalupe; los Obispos de Plasencia, Badajoz, Salamanca y Coria, presididos por el Cardenal Cicognani.
Y en el centro de la comitiva, la imagen de la Patrona, precedida de su bandera, de los caballeros de la Hermandad y de su Mayordomo, Manuel Gómez Santana, quien, acompañado por los dos Tenientes Alcaldes, portaba en bandeja de plata la corona.
Ambos cortejos se unieron en la iglesia de San Francisco y por las calles Herreros, Cuatro Esquinas y Tiendas, se dirigieron a la Plaza Mayor bien adornada con colgaduras. El público llenaba la plaza y había trujillanos y muchos visitantes de la comarca y de otros puntos de la nación.
Colocada la imagen en el trono que había sido instalado cerca de la Plaza de Abastos, comenzó la Misa Solemne oficiada por el Cardenal, mientras los coros, compuestos por 500 voces y reforzados por los seminaristas de Plasencia, cantaban la misa "Cum Jubilo". Las autoridades ocupaban las tribunas a ambos lados del altar.
Los asistentes pudieron seguir la misa a través de los altavoces que había colocado en la Plaza y calles colaterales Radio Nacional de España.
Pronunció la homilía el sacerdote Manuel Rubio Cercas, Prelado Doméstico de S.S. y párroco de la iglesia de San José de Madrid, quien resaltó el profundo sentido teológico del acto que se celebraba, así como los favores que los trujillanos habían recibido de la patrona.
Llegado el ofertorio, los coros dirigidos por Andrés Orellana, Santiago Duprado y por el organista de la iglesia de San Martín, Ramón Jiménez, cantaron el "Ave María" de Griesbacher. Al mismo tiempo, una cuadrilla de aviación, dirigida por el comandante trujillano Pedro de la Calle, realizó varias pasadas por el cielo de la Plaza.
Al terminar la Santa Misa y con todos los asistentes arrodillados, el Cardenal impartió la Bendición Papal. Seguidamente, el párroco de la iglesia de Santa María, Luis Buenadicha, dio lectura al Decreto Pontificio por el que se concedía el privilegio de coronar canónicamente a la Patrona de Trujillo.

 

               Tomado del periódico La Opinión.