sábado, 27 de abril de 2013

ENCUENTRO DIOCESANO EN EL AÑO DE LA FE

Y DETRÁS EL TRABAJO DE MUCHAS Y ESTUPENDAS PERSONAS ¡QUE INMENSO TESORO TIENE LA IGLESIA! Termino de llegar de una de las experiencias más gozosas que yo he vivido en estos tiempos en nuestra diócesis, la Convivencia Pascual Diocesana, con la participación de una gran multitud de personas. Allí nos hemos encontrado mayores, niños, jóvenes, sacerdotes y seglares, religiosas y religiosos, miembros de asociaciones y cofradías de lo más plural que os podáis imaginar, venidos de todas las partes de la diócesis. Y todo ha sido un disfrute, una felicidad compartida en el servicio y la animación de los grupos juveniles, en los juegos y los bailes de los niños, en la complicidad feliz de los padres y los abuelos... ¡Vamos una pasada! que no sabéis lo que os habéis perdido los diocesanos católicos que no habéis estado allí presente... Os lo aseguro, nadie, no importa la edad, se ha aburrido. No creo que nos sea fácil olvidar la acogida por parte de aquellos infatigables presentadores, o el recorrido sorprendido por los numerosos stands de la Feria de la Fe que nos ha mostrados una realidad de trabajo y de generosidad impresionante en nuestras comunidades cristianas. Y luego esa comida campestre compartida por todo el inmenso y hoy esplendoroso recinto del Santuario de Ntra. Sra. del Castañar pasándonos de unos grupos a otros las tortillas y el choricito, y los postres "Tome Vd. que este roscón no se hace en su pueblo". Y el alucinante festival de la Pastoral Juvenil que electrizaba y levantaba a las gradas con sus ritmos y mensajes. Impresionantes también la procesión de la Virgen y la Eucaristía final. Y ahora una confidencia. Por cosas del destino o, más bien, por decisión del obispo, yo he tenido la responsabilidad de la organización de todo esto. Y yo he tenido que pasar el trago de recibir un abrazo publico del Obispo y el aplauso general de aquella multitud. En ese momento le dije al oído a don Amadeo: Acepto con alegría este agradecimiento porque sé que yo no soy más que el hilo conductor del entusiasmo de muchísimas personas con las que he tenido la suerte de trabajar para que todo saliera tan estupendamente. Algunas de ellas sois amigos en este muro. Así que aprovecho y os digo, Aurora, Miguel, José Carlos, Javier, Roberto, Miguel y Soraya, Olga, Susana, Enrique... y todos los demás, especialmente los jóvenes de la PJ en la sudadera, que en medio de aquel aplauso yo pensaba en vosotros y en la suerte que tengo y que tiene nuestra diócesis en contar con vosotros.

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