RITO DE CONCLUSIÓN
Tras la oración de postcomunion y después de un breve saludo, con su correspondiente respuesta, el sacerdote bendice a la asamblea invocando al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Despedida
A continuación el sacerdote que ha presidido, o el diácono si lo hay, despide a la asamblea con la formula “Podéis ir en paz”. No es un cierre de paréntesis de la liturgia. Se trata del envío a lo cotidiano de la vida personal y eclesial, para vivir en él con nuevas fuerzas y con una conciencia mas responsable de lo que se ha celebrado juntos.
La participación auténtica y fructuosa en la liturgia, arraiga en la vida cotidiana y remite a ella, porque es en ella donde ha de dar sus frutos. Tomado y practicado de otro modo, el culto que se da a Dios es vano, o peor aun, una ofensa que se le hace a él,
¿De que sirve escuchar
Por eso la asamblea responde a todo lo que ha celebrado y quiere vivir diciendo “Demos gracias a Dios”.
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viernes, 20 de junio de 2014
Escuela de Liturgia
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