SANTA MARIA DE LA PIEDAD, MODELO DE DISCÍPULOS.
La celebración en estos días de verano de la fiesta de
Nuestra Señora de la Piedad, de gran tradición en nuestra ciudad de Trujillo,
como lo demuestra la restauración y recuperación para el culto de su antigua
imagen, olvidada durante años y venerada
ahora en la Iglesia de san Martín; nos trae cada año el recuerdo de la Madre
siempre atenta a la súplica de sus hijos que acuden a ella con fe y que de ella
obtienen los dones del cielo, porque ella es la Madre buena que siempre nos
acoge y escucha, la Madre que nunca nos falla, la madre que espera siempre
nuestro retorno al hogar, ella es la Reina y Madre de Piedad.
Nos encontramos inmersos en el año del discipulado con el que
nos preparamos a la gran “Misión Diocesana” que ha convocado nuestro obispo D.
Amadeo. La Virgen Santísima es modelo de discípulos.
María es la gran misionera. Así como fue la servidora de Dios
para que Cristo se encarnara, así también ha mostrado su amor de Madre para que
Cristo sea acogido con fidelidad. En cada lugar podemos encontrar referencias a
María: una imagen, una capilla, un lugar que está bajo su protección, el nombre
llevado por tantas personas… y siempre la vamos a encontrar en su referencia a
Cristo, como en nuestra Madre de la Piedad.
En todo momento María ha sido un punto de referencia en la
vida cristiana. Y en este momento en que a todos los bautizados se nos hace el
llamamiento para que descubramos y vivamos como ‘discípulos y misioneros’ con
mucha más razón acudimos a María para que nos enseñe a ser y tener las
actitudes que nos permitan responder a la voluntad de Dios.
¿Qué podemos aprender de María? En primer lugar la primacía
de la escucha de la Palabra. Ella la meditaba en su corazón. Como fruto de esta
meditación, es posible sintonizar con la voluntad de Dios y ponerla como
prioridad para la vida personal. A veces cuando leemos un texto de la Palabra
de Dios, nos llama la atención y nos anima a tomar unas actitudes determinadas.
Pero luego, aquellas buenas intenciones se pasan entre una cosa y otra. La
diferencia de estar a la escucha y meditación constante de la Palabra es que
dicha Palabra cambia y transforma el pensamiento, el corazón y por lo tanto,
cambia el modo de actuar, de vivir. Es posible conocer a Dios como Padre y
seguir a Jesucristo como Palabra de Vida. A todo esto ayuda el rezo del
Rosario. Es meditar en los misterios principales de la vida de Cristo.
Las actitudes que brotan del Evangelio vienen presentadas en
la persona de María. Su respuesta dócil, su disposición atenta, su valentía
ante las dificultades, su entrega hasta el final nos lleva a plantearnos la
respuesta personal para que también nosotros podamos ser reflejo de una vida
según el Evangelio. El Evangelio nos lleva a vivir la comunión en la Iglesia.
Este año se celebra además el 25 aniversario de la fundación
de la Hermandad de la Virgen de la Piedad. No puedo dejar pasar este
acontecimiento sin recordar a todas las personas que con su dedicación y
esfuerzo han mantenido en el barrio la devoción a nuestra Madre a lo largo de estos 25 años y pido por todos
los que hoy la integran para que con dedicación y constancia continúen en esta
tarea. Que la Virgen de la Piedad bendiga a todos y nos conceda celebrar un año
más sus fiestas con alegría.
Miguel Ángel Ventanas Franco
Cura
Párroco.
Todas las tardes del 25 de Julio al 2 de Agosto.
- 20,30 Santo Rosario.
- 21,00 Santa Misa y preces de la Novena.
El día 2 después de la novena Solemne Procesión por las calles del Barrio y Besapiés de la venerada imagen
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